Documentar con dibujos y palabras y otros modos de escucha y registro: Relatogramas

Taller a cargo de Carla Boserman

Carla Boserman es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y tiene el Máster en Comunicación, Cultura y Ciudadanía Digitales por la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid.

Actualmente es docente en del área de arte de BAU, Centro Universitario de Diseño de Barcelona. Está actividad la está combinando con la realización de una tesis, diferentes proyectos de investigación y la creación de relatos gráficos. Ha colaborado con espacios de carácter cultural como el Medialab Prado. Forma parte de la red Arquitecturas Colectivas.

En el taller que impartió el viernes 20 de octubre Carla nos explicó su carrera profesional desde que salió de la universidad, para que de esta forma entendiéramos en qué contexto comenzó a realizar los Relatogramas, que era el punto clave del taller.

En esta explicación ella contaba que todo comenzó en el momento en el que inició su colaboracion en el Medialab Prado. Allí estuvo asistiendo durante un año a todas las reuniones que se realizaban, y mientras escuchaba lo que allí se debatia ella comenzó a hacer dibujos combinados con anotaciones, que después al llegar a su casa escaneaba, coloreaba y subía a la red para compartir de una forma atractiva lo que sucedía en la reunión.

Este formato de representación comenzó a ser muy exitoso y sus dibujos en redes adquirieron mucha fama. Comenzaron entonces a llamarla de diferentes instituciones para que diera conferencias sobre estos dibujos-esquemas, y así surgió la necesidad de ponerles un nombre, el cual acabo siendo Relatograma. 

14611127086_c4f545e3c0_o

El éxito de los Relatogramas ha llevado a que en numerosas convenciones se convoque a artistas en esta materia. Ella misma durante una época se dedicó a ir de convención en convención realizando Relatogramas, sin embargo cuando iba a estas convenciones de las cuales desconocía el contexto sentía que su aproximación era muy superficial, lo cual se alejaba del espíritu de los Relatogramas, que persiguen ser enlaces con otras cuestiones que no están verbalmente presentes en las reuniones pero sí implícitamente.

Una vez Carla nos hubo hablado de su experiencia con los Relatogramas procedió a explicarnos cómo podíamos realizar uno.

Para ello se valió de unos documentos donde lo explicaba. Uno de ellos era el siguiente:

Microsoft Word - Inventario 01.docx

Con esta hojas y otras del estilo nos fue explicando cuáles eran los puntos clave del Relatograma. Nos contó, por ejemplo, que era aconsejable no comenzar por el centro, ya que es bueno reservar ese espacio para el punto más importante del discurso, el cuál como no sabemos aún cuál es, hay que esperar a que salga a la luz. También nos contó que con el paso del tiempo se crea una especie de intuición que lleva a saber antes de que suceda cuál será este acontecimiento central. Sin embargo esto solo lo da la experiencia, y por ello lo mejor era que nos pusiémos a ello.

A continuación comenzó el taller en el que nos dividimos en grupos y tuvimos que hacer nosotros nuestros propios Relatogramas. Los grupos eran de entre 5 y 7 personas. En mi caso mi grupo era de cinco personas.

Cada uno de los integrantes del grupo estamos iniciando nuestro PFC, y la idea era que este taller nos ayudara a compartir el tema del mismo y obtener de esta forma la visión y la ayuda de los otros integrantes respecto al tema.

Para que nuestro discurso sobre el tema no fuera excesivamente ambiguo teníamos que haber fabricado un artefacto sobre el tema que nos ayudara a explicarlo. Mi artefacto está explicado en la anterior entrada del blog. Básicamente se trata de una especie de maqueta-artefacto que utiliza como materia prima una jaula de pájaros para conformar lo que en realidad sería un palomar que posteriormente costumizo para hacer una primera propuesta rápida a un ejemplo de lo que sería mi proyecto.

Con el artefacto delante y por turnos cada uno de los componentes del grupo contó su tema de proyecto-artefacto. Mientras uno hablaba el resto hacía un Relatograma del proyecto que estuchaba. En nuestro grupo tras hablar cada uno nos dejábamos un tiempo en silencio para terminar los Relatogramas sin interferencias. No podíamos hacer preguntas y simplemente terminábamos de pulir ciertos conceptos.

Relatogramas realizados por mí:

Relatograma_Álvaro

Relatograma para Álvaro

Relatograma_Maria

Relatograma para María

Relatograma_Natalia

Relatograma para Natalia

Relatograma_Ricardo

Relatograma para Ricardo

En los Relatogramas que realicé sobre los temas de los otros componentes de mi grupo procuré incluir el artefacto que habían traído, concretar palabras clave del proyecto, encontrar relaciones entre las propias cosas que contaban y ofrecer algún tipo de camino a seguir. Con cada uno surgieron unas dificultades. Algunas veces el tema era más ambiguo, o más conceptual, y otras tan concreto que resultaba complicado salirse de la idea previa. Sin embargo con este ejercicio fuerzas la imaginación y poco a poco van emergiendo formas de representar lo que se va escuchando, de tal forma que finalmente ejercitas la mente y se va haciendo más sencillo. Creo que esto también ayuda a la hora de aprender a escuchar mejor a los demás, ya que normalmente no hacemos ese ejercicio de sintetizar las claves del mensaje en charlas o conferencias.

Relatogramas realizados por otros:

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Los Relatogramas que los demás miembros de mi grupo realizaron sobre mi proyecto fueron muy variados y de diferentes estilos, pero todos contenían los conceptos clave del tema de mi proyecto, y alguno se aventuró a proponerme maneras de abordarlo.

Después de esto cada uno de los componentes del grupo eligió el trabajo de otro componente del grupo para hacer un relatograma mayor en un A3, tipo póster, observando los Relatogramas de los demás y el suyo propio sobre el trabajo elegido. La finalidad era que después el póster explicara el artefacto sin necesidad de que nosotros lo explicáramos, de tal forma que el resto de la clase pudiera conocer el tema del proyecto de una forma rápida y concisa.

Yo realicé el póster sobre el trabajo de Álvaro Bernabeu. Su tema del PFC trataba sobre las Ruinas en Japón, concretamente en la isla de Haykio. Escuchándolo concluí que lo más importante de su proyecto, la idea central, era la de trabajar sobre la Ruina. En el proyecto hay una multiescalaridad que va desde la propia ruina y cómo conservarla al tiempo que se hace visitable, hasta el mapeado de las ruinas de todo Japón son programas GIS. En mi póster intenté representar esta multiescalaridad al tiempo que procuré dar alguna respuesta a la cuestión que para él es más delicada de su proyecto: Cómo hacer esas actuaciones en las ruinas. Para ello le propuse realizar estructuras que no alteraran la ruina, que no la tocaran apenas, y que fueran sisitables. También propuse la utilización de arquitectura efímera.

Póster para el artefacto de Álvaro:

IMG-20171025-WA0000

Por su parte mi póster lo realizó Natalia Moltó. Ella identificó los puntos claves de mi tema y también me aventuró interesantes formas de enfocarlo. Me parece que captó muy bien la esencia de mi proyecto porque las soluciones que aportó no iban muy desencaminadas a algunas de mis propias ideas. Por ejemplo, la idea de establecer algún tipo de conexión entre los palomares de la ciudad.

Póster realizado por Natalia Moltó sobre mi artefacto:

POSTER

Conclusiones:

En definitiva, con este taller hemos descubierto nuevos modos de representación que hemos comprobado que pueden ayudarnos a reflexionar y avanzar en nuestro proyecto.

El Relatograma es una técnica muy útil que contiene lo bueno de diferentes modos de representación: el relato, el dibujo y el diagrama. La combinación de las tres genera interesantes escenas capaces de poner encima de la mesa cuestiones subyacentes en el proyecto que eramos incapaces de ver.

De esta forma es más sencillo relacionar conceptos, visualizar los agentes de los que hablamos, e incluso encontrar respuestas más inmediatas a las problemáticas.

En mi caso este taller me ayudó a ver los modos en los que los otros podían percibir mi proyecto, a entender qué era confuso y qué resultaba claro. También me sirvió para reafirmarme en algunas ideas que ya vagaban por mi cabeza.

Por todo esto creo que el Relatograma es un buen método de representación que seguiré usando en adelante para seguir definiendo y redefiniendo mi proyecto.

La forma en la que lo usamos en este momento se aleja de la forma en la que lo concibió Carla Boserman, sin embargo eso también nos habla de lo flexible que puede llegar a ser el formato. Creo que es bonito descubrir que algo que se ha concebido para un fin vaya evolucionando en las manos ajenas para servir a otros fines.

A veces parece que es más fácil hacer un Relatograma del proyecto de otro antes que del nuestro propio, ya que a menudo cuando comenzamos un proyecto cuesta mucho poner las ideas en orden. Sin embargo una vez has visto cómo otros plasman tus propias ideas me parece más sencillo encontrar el camino para hacerlo tú misma.

 

 

 

 

Deja un comentario